20/10/10

Auto-Flagelación emocional.

Siendo las 3 de la mañana en el balcón de sus sueños tergiversados por el mundo
decidió que ya era tarde como para seguir soñando y cayo hacia el gris abismo.

Se había levantado mas temprano ese día, pensando en todos los quienes que al día siguiente
morirían y luego se levantarían (como el lo había hecho), mas temprano ese día.
De repente el cataclismo liberado dentro de su mente fue una fuerza superior a la de Dios
que borro todo rastro de libertad, amor, pasión y convicción, se pregunto acerca de todo
perdiéndose cada vez mas y mas en su páramo emocional, creyendo que algún día, de alguna
manera, era posible llegar a encontrar y llegar a descansar, en una meseta adornada con una
mesa de estudio, una computadora portátil, una guitarra inverosímil, y un sobre con destino fútil...
-¨Tal vez es para mí¨
(o tal vez es para mi...)
El no quería abrir ese sobre; ¿Para que? ¿Que cosas injuriosas habrían de decirle ahora quien sea quien hubiera puesto el sobre ahí?
El no lo quería saber, ya estaba cansado de ser obligado a suicidarse intelectualmente día de por medio, mientras que todos reían! cantaban! se regocijaban! llenaban de jubilo vivían sonreían a carcajadas Y ELLOS...

MATABAN!!
MATABAN!
ATABAN...
TABAN...
ABAN..




(...)


ECO!!
ECO!
CO...
O...
O..























































El silencio enternecedor.



















































Cuando todo se calmo...cuando todo desapareció de su huracán de muerte y suicidio, penas, injurias, de felicidad mental, de felicidad emocional, de tristeza confortable, de desear que alguien
lo salvase, de mirarse al espejo y preguntarse, de querer ser alguien, de tener sueños anhelantes, de cada día encontrar para admirar un nuevo escaparate, de tener un futuro que lo impulsara a salir de las sombras y sangre circundante!!!!!!!!!!!.
Todo desapareció de su mente.
Ya no sabia que pensar, ya deseaba morir de nuevo, pero no volver a despertar.
...Ya nadie lo quería, y estaba como al principio.
Solo.

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