Invierno, no quiero que acabes.

Una brisa de invierno cubria esas molestias.
Las cubria a todas, dejando solo al descubierto, y a la vista del universo.
Un, alma.


Alma...


Chispa inamovible e intransferible de la cual la materia nace.
El caos que cada ente tiene en su interior.
La nada misma de donde sale y se difunde el todo.
Alma, la existencia misma.

Todo esta dotado de alma.
Ya que el ¨todo¨ existe.
El planeta tambien tiene un alma.
El alma en la computadora.
El alma en mis ojos.


Acaso es eso el alma?
... Todavía no lo se.

A estas alturas de mi vida, ya he dado solución a muchos cabos sueltos de dogmas y conceptualizaciones.
Al menos, podría llamarlo así, debido a que las personas dicen que he cambiado su vida, o parte de su vida.
Yo en lo particular, no les creo.
Solamente creo en que he cambiado mi vida propia.

Es increíble que solitaria que es mi alma.
Mi razón de existir.
Ojala algún dia alguien se una a la causa.
Jaja...seria lindo verla ahí conmigo.



Me acorde de ese día cerca de la quebrada.
Cuando creo debería tener 10 años.
Estaba lloviendo, me había sacado las pesas porque me hundía.
Sale Chaya, y Ricardo Foresi.
Y empiezan a perseguirme.
Agarro un cuchillo que había clavado en un árbol para no perderme.
Se lo lanzo a Chaya
Ricardo se queda a ayudarlo y yo sigo de largo.
Llego a mi casa y mi viejo me estaba esperando.
DIOS QUE TROMPADA QUE ME DIO!!!
Hasta el día de hoy me duele el estomago de pensarla!
Igual, me hizo bien esa caminata a casa.
Porque pude pensar, en que no me puedo distraer ni un segundo.
Porque si lo hago, tal vez aparezcan esos dos peligros para tratar de hacerme algo.


En fin.
Lo hecho, hecho esta.
El daño, hecho esta.
Yo supuro mis heridas, a veces con canto y a veces con llanto.
Lo que se, es que algún dia, todo va a valer.